Existen numerosas variedades de iris de pequeño tamaño.
Con esta característica, unida a la rusticidad de esta especie, tendremos posibilidades incalculables para su uso en condiciones extremas.
Los pequeños iris son ideales para plantar en macetones, jardineras, jardines de rocalla, taludes de solana, borduras, etc.
Sus numerosas flores tapizarán la superficie de variados colores consiguiendo un efecto estético muy especial, al cubrir uniformemente a pocos centímetros del suelo.
Dependiendo del efecto a conseguir podemos jugar con las fechas de floración.
Si deseamos una densa manta uniforme de color, podemos elegir ejemplares que coincidan en las mismas semanas.
Si por el contrario, lo que deseamos en mantener el lugar florido durante más tiempo, podemos ir alternando variedades que florezcan consecutivamente, y así conseguir disfrutar de estas flores durante semanas y semanas...
Con esta característica, unida a la rusticidad de esta especie, tendremos posibilidades incalculables para su uso en condiciones extremas.
Los pequeños iris son ideales para plantar en macetones, jardineras, jardines de rocalla, taludes de solana, borduras, etc.
Sus numerosas flores tapizarán la superficie de variados colores consiguiendo un efecto estético muy especial, al cubrir uniformemente a pocos centímetros del suelo.
Dependiendo del efecto a conseguir podemos jugar con las fechas de floración.
Si deseamos una densa manta uniforme de color, podemos elegir ejemplares que coincidan en las mismas semanas.
Si por el contrario, lo que deseamos en mantener el lugar florido durante más tiempo, podemos ir alternando variedades que florezcan consecutivamente, y así conseguir disfrutar de estas flores durante semanas y semanas...